Acá les comparto una #meditación para que la hagan en sus casas.
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Sentate en una postura cómoda (puede ser en una silla o en el piso), tratá de que la espalda no toque el respaldo o la pared. También podés hacer la meditación acostadx.
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Cerrá los ojos. Tratá de relajar el cuerpo, de #soltar todo lo que puedas y sentir cómo la postura no se derrumba. Ablandate: registrá la espalda, el cuello, los hombros, los músculos de la cara y soltá.
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Empezá a llevar el foco a tu respiración. Si podés, que sean respiraciones por nariz. Muy lenta y gradualmente empezá a hacer inhalaciones y exhalaciones más profundas y pausadas. Sentí al aire cuando entra y sale de tu cuerpo. Dejá que el sonido de tu #respiración te arrulle, como el sonido del mar, y mantenete presente, en este momento y en este lugar.
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Empezá a sentir que podés llevar todos tus sentidos hacia adentro y navegar adentro tuyo: registrá tu cuerpo físico, tu corazón y tu mente. No reprimas nada: si aparecen pensamientos, dales la bienvenida y dejalos pasar.
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Repetí internamente: «Me abrazo y me acepto tal cual soy» y sonreíte a vos mismx. Generalmente, las sonrisas se las ofrecemos a los demás. Esta vez, tomate un tiempo para ofrecerte tu propia sonrisa amorosa y empática. Dejá que una sensación de regocijo invada tu corazón (ése es el efecto del #amor).
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Cuando estés listx, podés volver a abrir los ojos y retomar tus actividades.